Apocalipsis 14
Visualización :
El Cordero y los ciento cuarenta y cuatro mil rescatados
Hebreos 12:22-24
1 Y miré, y vi el Cordero de pie en el monte Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil que tenían el nombre de él y el nombre de su Padre escrito en sus frentes. 2 Y oí una voz del cielo como voz de muchas aguas, y como voz de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas tocando sus arpas; 3 y cantaban un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos. Y nadie podía aprender el cántico, excepto los ciento cuarenta y cuatro mil, que habían sido comprados de la tierra. 4 Estos son los que no se contaminaron con mujeres; porque son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero dondequiera que va. Estos fueron comprados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero. 5 Y en su boca no fue hallada mentira; están sin mancha.
Anuncio del juicio y de la caída de Babilonia
Mateo 24:14; Hechos 17:30-31
6 Y vi otro ángel volando en medio del cielo, que tenía un evangelio eterno para anunciarlo a los que habitan en la tierra, y a toda nación, tribu, lengua y pueblo, 7 que decía a gran voz: Temed a Dios y dadle gloria; pues ha llegado la hora de su juicio; y adorad al que hizo el cielo y la tierra, y el mar y las fuentes de aguas. 8 Le seguía un segundo ángel, diciendo: ¡Cayó, cayó Babilonia la grande, la que hizo beber el vino del furor de su fornicación a todas las naciones! 9 Le seguía un tercer ángel, diciendo a gran voz: Si alguien adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en su frente, o en su mano, 10 él también beberá del vino del furor de Dios, vertido sin mezcla en la copa de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles, y delante del Cordero; 11 y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. No tienen descanso día y noche los que adoran a la bestia y a su imagen, y el que recibe la marca de su nombre. 12 En esto está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. 13 Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: ¡Dichosos los muertos que desde ahora mueren en el Señor! Sí, dice el Espíritu, para que descansen de sus trabajos; porque sus obras los siguen.
La siega y la vendimia de las naciones
Isaías 63:1-6; Joel 4:13; Mateo 13:37-43
14 Y miré y vi una nube blanca, y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del hombre, que tenía sobre su cabeza una corona de oro, y en su mano una hoz afilada. 15 Y otro ángel salió del templo, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: ¡Echa tu hoz y siega; pues ha llegado la hora de segar; porque la cosecha de la tierra está madura! 16 Y el que estaba sentado sobre la nube arrojó su hoz sobre la tierra; y la tierra fue segada. 17 Y otro ángel salió del templo que está en el cielo, él también tenía una hoz afilada. 18 Y otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, salió del altar; y clamó a gran voz al que tenía la hoz afilada, diciendo: ¡Echa tu hoz afilada y vendimia los racimos de la viña de la tierra, porque sus uvas están maduras! 19 Y el ángel arrojó su hoz a la tierra, y vendimió la viña de la tierra; y la echó en el lagar de la gran ira de Dios. 20 Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad; y del lagar salió sangre que llegaba hasta los frenos de los caballos, por espacio de mil seiscientos estadios.