2 Corintios 12
Visualización :
Visiones y revelaciones
Privilegios del apóstol Pablo
Números 12:6-8; 1 Corintios 2:3-5; 2 Corintios 4:7-10; Gálatas 4:13-14
1 Me veo obligado a gloriarme, aunque en verdad no es provechoso; pero vendré a las visiones y revelaciones del Señor. 2 Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años –si en el cuerpo o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe– fue arrebatado hasta el tercer cielo. 3 Y sé que este hombre –si en el cuerpo o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe– 4 fue arrebatado al paraíso, y oyó palabras inefables que no le es permitido al hombre expresar. 5 De tal hombre me gloriaré, pero no me gloriaré de mí mismo, sino en mis debilidades. 6 Aunque no sería insensato si quisiera gloriarme, porque diría la verdad; pero me abstengo para que nadie me considere superior a lo que ve en mí, u oye de mí. 7 Y para que no me exalte por la grandeza de las revelaciones, me fue dada una espina en la carne, un mensajero de Satanás para que me abofetease. 8 Por esto tres veces rogué al Señor para que me la quitara, 9 y me ha dicho: Mi gracia te basta; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que habite en mí el poder de Cristo. 10 Por lo cual me complazco en las debilidades, insultos, necesidades, persecuciones y aflicciones por Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
La lealtad de Pablo para con los corintios
11 ¿Me he vuelto insensato? Vosotros me habéis obligado; porque yo debería haber sido recomendado por vosotros. Porque en nada he sido menos que los apóstoles más eminentes; aunque nada soy. 12 Ciertamente, las señales de apóstol fueron hechas entre vosotros con toda paciencia, por señales, prodigios y milagros. 13 Porque, ¿en qué fuisteis menos que las otras iglesias, sino en que yo no os fuese una carga? Perdonadme este agravio.
Proyecto de visita y saludos
14 Mirad, estoy preparado para ir a veros por tercera vez, y no os seré una carga; porque no busco vuestros bienes, sino a vosotros; porque los hijos no deben atesorar para los padres, sino los padres para los hijos. 15 Pero yo muy gustosamente gastaré, y me desgastaré por vuestras almas; aunque amándoos más, sea amado menos. 16 Pero admitamos esto, que yo no os he sido una carga; pero siendo astuto, os he engañado. 17 ¿Acaso me he aprovechado de vosotros por medio de algunos de los que os envié? 18 Rogué a Tito y envié con él al hermano. ¿Es que Tito se aprovechó de vosotros? ¿No hemos andado con el mismo espíritu? ¿No hemos andado en las mismas pisadas?
La inquietud de Pablo
19 Todo este tiempo habréis estado pensando que nos estamos justificando ante vosotros. Delante de Dios hablamos en Cristo; y todo lo hacemos, amados míos, para vuestra edificación. 20 Porque temo que al llegar no os halle tales como quiero, y que yo sea hallado por vosotros como no queréis; no sea que haya peleas, envidias, enfados, rivalidades, calumnias, murmuraciones, insolencias y desórdenes; 21 y que al estar de nuevo entre vosotros, me humille Dios ante vosotros; y me lamente por muchos de los que pecaron antes, y no se arrepintieron de la inmundicia, de la fornicación y de la lascivia que cometieron.