2 Corintios 10
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Pablo defiende su apostolado
Respuesta a la acusación de debilidad
1 Corintios 2:1-5; 2 Corintios 6:4-7; 13:2-4; Gálatas 1:11 al 2:21
1 Os ruego por la mansedumbre y la bondad de Cristo, yo mismo, Pablo, que en persona soy poca cosa entre vosotros, pero estando ausente soy atrevido para con vosotros; 2 sí, os ruego que, cuando esté presente, no tenga que usar de osadía con el mismo rigor con el que pienso proceder contra algunos que estiman que andamos según la carne. 3 Porque aunque andamos en la carne, no combatimos según la carne. 4 Las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para destruir fortalezas, 5 derribando razonamientos y todo lo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, 6 y estando preparados para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea completa. 7 ¡Miráis las cosas según la apariencia! Si alguno tiene la convicción de pertenecer a Cristo, considere otra vez esto por sí mismo: que así como él es de Cristo, así también lo somos nosotros. 8 Porque aunque yo me gloríe algo más acerca de nuestra autoridad (la cual nos dio el Señor para edificaros, y no para derribaros), no seré avergonzado, 9 porque no deseo que parezca que os quiero atemorizar con mis cartas. 10 Pues las cartas, dicen, son duras y fuertes; pero su presencia personal es débil, y su palabra despreciable. 11 Que piense dicha persona, que lo que somos en palabra por cartas, estando ausentes, tales seremos en hechos, estando presentes.
Respuesta a la acusación de ambición
Romanos 15:17-21; 1 Corintios 15:9-10
12 Porque no nos atrevemos a contarnos con algunos que se recomiendan a sí mismos, o a compararnos con ellos; pero ellos, midiéndose entre sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son sensatos. 13 Pero nosotros no nos gloriaremos con exceso, sino según la medida de la norma que nos asignó el Dios de medida, para llegar también hasta vosotros. 14 Si no hubiésemos estado ya entre vosotros, se podría decir que nos extralimitamos; pero fuimos los primeros en llegar hasta vosotros para anunciaros el evangelio de Cristo. 15 No nos gloriamos desmedidamente en trabajos que otros han hecho; al contrario, esperamos que al ir creciendo vuestra fe, nuestro campo de acción se extenderá entre vosotros, 16 según nuestra norma, para predicar el evangelio más allá de vuestras regiones; y no gloriarnos en el trabajo ya hecho por otros en territorio ajeno. 17 Pero aquel que se gloría, que se gloríe en el Señor. 18 Porque no es aprobado aquel que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien el Señor recomienda.