1 Corintios 3
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La función de los predicadores del Evangelio
Romanos 14:10-12; 2 Corintios 6:4-13; Efesios 2:20-22; Hebreos 5:11-14
1 Yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. 2 Os di a beber leche, no alimento sólido; porque no lo podíais soportar, y ni aun ahora lo podéis, 3 porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos y contiendas, ¿no sois realmente carnales y os comportáis como hombres? 4 Pues cuando uno dice: Yo en verdad soy de Pablo; y otro: Yo de Apolos, ¿no sois como mundanos? 5 Entonces, ¿qué es Apolos, y qué Pablo? Servidores por medio de quienes creísteis, y según lo que el Señor dio a cada cual. 6 Yo planté, Apolos regó; pero Dios dio el crecimiento. 7 De manera que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino el que da el crecimiento: Dios. 8 El que planta y el que riega uno son; pero cada cual recibirá su propia recompensa, según su propio trabajo. 9 Porque nosotros somos colaboradores de Dios; vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. 10 Según la gracia de Dios que me fue dada, como arquitecto sabio puse los cimientos, y otro edifica encima; pero que cada uno mire cómo edifica sobre él. 11 Porque nadie puede poner otra base diferente de la que ya está puesta, la cual es Jesucristo. 12 Pero si sobre este fundamento alguno edifica oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, paja, 13 la obra de cada uno será manifestada; porque el día la descubrirá, porque con fuego se revelará, y el fuego probará cómo es la obra de cada uno. 14 Si permanece la obra que alguno sobreedificó, recibirá recompensa; 15 si la obra de alguno se consume, él sufrirá pérdida; aunque él mismo será salvo, si bien como a través del fuego. 16 ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 17 Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo, y ese templo sois vosotros. 18 Que nadie se engañe a sí mismo. Si alguno entre vosotros piensa ser sabio en este siglo, que se haga necio para llegar a ser sabio. 19 Porque la sabiduría de este mundo es locura ante Dios. Porque está escrito: «Él prende a los sabios en su propia astucia.» [Job 5:13] 20 Y otra vez: «El Señor° conoce los razonamientos de los sabios, que son vanos.» [Salmo 94:11] 21 Así que nadie se gloríe en los hombres. Porque todas las cosas son vuestras; 22 sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea el futuro: 23 todo es vuestro; pero vosotros sois de Cristo, y Cristo es de Dios.