EXPULSAR
nadaj (5080, נָדַַח), «expulsar, desterrar, impulsar, mover». El vocablo aparece sobre todo en hebreo bíblico, aunque en hebreo tardío se usa en el sentido de «seducir, engañar». Nadaj se halla unas 50 veces en el Antiguo Testamento hebreo; la primera vez que se usa está en voz pasiva: «No sea que levantes los ojos al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas… y seas impulsado a adorarlos» (Deut. 4:19 LBA). Lo que se sugiere aquí es que Israel podría dejarse seducir por un «impulso» interno o fuerza externa hacia la idolatría.
Nadaj expresa la idea de «ser esparcido» en el cautiverio como en Jer. 40:12: «Entonces todos estos judíos volvieron de todas las partes a donde habían sido expulsados» (RVA). Job se queja que todos los recursos que antes tenía ya no existen, porque «han sido alejados de mí» (Job 6:13). «Pastores» malvados, en vez de guiar, «alejaban» y esparcían a Israel (Jer. 23:2). Los enemigos del hombre bueno traman en su contra porque quieren «derribarlo de su eminencia» (Sal. 62:4 RVA).