ESCAPAR
malat, (4422, מָלַַט), «escapar, escabullirse, entregar, dar a luz». El vocablo se encuentra tanto en el hebreo antiguo como en el moderno. Malat aparece alrededor de 95 veces en el Antiguo Testamento hebraico. Se usa dos veces en el primer versículo en que encontramos el término: «¡Escapa por tu vida!… Escapa a la montaña, no sea que perezcas» (Gén. 19:17 RVA). A veces malat se usa en paralelo con nûs, «huir» (1 Sam. 19:10, o con baraj «huir» (1 Sam. 19:12).
El uso más corriente de este término indica un «escape» de cualquier tipo de peligro, p. ej., un enemigo (Isa. 20:6), una trampa (2 Reyes 10:24) o de una seductora (Ecl. 7:26). Cuando las reformas de Josías requirieron quemar los huesos de los falsos profetas, fue necesaria una orden especial de conservar los huesos de un profeta verdadero que estaba enterrado en el mismo lugar: «Así dejaron sus huesos intactos» (2 Reyes 23:18 LBA; literalmente, «dejaron escapar sus huesos»). Malat se usa una vez con el significado de «dar a luz a una criatura» (Isa. 66:7).