TORRE

migdal (4026, מגְדָָל), «torre; fortín; atalaya; púlpito». Hay cognados de este vocablo en ugarítico, arameo, siríaco y acádico. El término se encuentra unas 50 veces en hebreo bíblico.

Migdal significa «torre», comenzando con la primera vez que aparece en la Biblia (Gén. 11:4): «Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo».

El vocablo a menudo se refiere a un «fortín»: «Y de allí subió a Peniel, y les dijo las mismas palabras. Y los de Peniel le respondieron como habían respondido los de Sucot. Y él habló también a los de Peniel, diciendo: Cuando yo vuelva en paz, derribaré esta torre» (Jueces 8:8-9).

A veces migdal se refiere a una «atalaya», una torre bien fortificada como las que protegían los pórticos y las murallas de las ciudades: «Uzías también edificó torres en Jerusalén, junto a la puerta de la Esquina, junto a la puerta del Valle y junto al ángulo, y las fortificó» (2 Cr. 26:9 RVA).

En Neh. 8:4 el vocablo indica un «púlpito» o una plataforma de madera: «El escriba Esdras estaba sobre un púlpito de madera que habían hecho para ello».

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