TIEMPO
A - Nombre
˓et (6256, עֵֵת), «tiempo; período; tiempo determinado, propicio o apropiado; estación». El vocablo también se encuentra en fenicio, hebreo posbíblico, arábigo (los mismos radicales constituyen un verbo cuyo significado es «aparecer») y acádico (cuyos radicales conforman un adverbio que significa «el tiempo en que»). ˓Et aparece unas 290 veces en todos los períodos de la Biblia.
Básicamente el nombre connota el «tiempo», como oportunidad o estación. Primero, el término significa un tiempo o período designado, fijo o determinado. Esto es lo que los astrólogos decían poder discernir: «Entonces el rey… preguntó a los sabios conocedores de los tiempos» (Est. 1:13 RVA). Sin embargo, solo Dios conoce y revela estos «tiempos determinados»: «En el tiempo de su castigo tropezarán, ha dicho Jehová» (Jer. 8:12 RVA).
El nombre se usa además para indicar el concepto de un tiempo «propicio o apropiado». Este matiz se aplica al «tiempo» que Dios designó para que muramos: «No hagas mucho mal, ni seas insensato. ¿Por qué habrás de morir antes de tu tiempo?» (Ecl. 7:17). Se usa respecto al «tiempo apropiado o adecuado» para alguna acción en la vida: «Todo lo hizo hermoso en su tiempo» (Ecl. 3:11; cf. Sal. 104:27). Por último, ˓et señala el «tiempo determinado» para el juicio divino: «Señor, ya es tiempo de que actúes, pues tu ley está siendo quebrantada» (Sal. 119:126 NVI).
Un tercer uso connota «estación», un período fijo como la primavera: «Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo» (Gén. 18:10). De manera similar se usa el término en relación a la «estación» lluviosa (Esd. 10:13), el «tiempo» de la siega (Jer. 50:16), la «temporada» en que las aves emigran (Jer. 8:7) y el «período» de apareamiento de los animales (Gén. 31:10).
El nombre también se aplica a otras «extensiones de tiempo». La primera vez que se encuentra en la Biblia, por ejemplo, ˓et indica el «tiempo» (u hora del día) de la puesta del sol: «La paloma volvió a él a la hora (o tiempo) de la tarde» (Gén. 8:11). Se usa el vocablo para indicar ocasiones especiales como el alumbramiento de un niño (Miq. 5:3) o para señalar períodos en que ciertas condiciones persisten (Éx. 18:22; Dan. 12:11).
B - Verbo
˓anah significa «ejercitarse, preocuparse». Puede que el nombre ˓et se derive de este verbo que solo aparece 3 veces en la literatura poética bíblica (cf. Ecl. 1:13). También, puede tener relación con una raíz arábiga que significa «estar inquieto o perturbado», o bien con una raíz etiópica y también del temprano arábigo meridional que significa «preocuparse o inquietarse». En hebreo tardío el término significa «estar preocupado».