SONAR, CLAVAR
taqa˓ (8628, תָקַע), «clavar; arrojar; sonar [trompeta]; batir palmas». Esta palabra, que se encuentra en hebreo antiguo y moderno, aparece casi 70 veces en el Antiguo Testamento. Hay dos casos de taqa˓ en el versículo donde aparece por vez primera: «Alcanzó, pues, Labán a Jacob; y este había fijado [taqa˓] su tienda en el monte; y Labán acampó con sus parientres en el monte Galaad» (Gén. 31:25). El significado aquí es de «martillar» o «clavar» la estaca de una tienda. La misma palabra se usa en el relato de Jael que «enclavó» una estaca en las sienes de Sísara (Jueces 4:21). La Biblia usa taqa˓ para describir el fortísimo viento occidental que «arrojó» las langostas en el Mar Rojo (Éx. 10:9).
Taqa˓ expresa la idea de «soplar» estruendosamente una trompeta. El término se encuentra siete veces con este significado en el relato de la conquista de Jericó (Jos. 6:4, 8-9, 13, 16, 20).
«Batir» las palmas de las manos en alabanza o triunfo (Sal. 47:1) o «estrecharse la mano» para sellar un acuerdo (Prov. 6:1; 17:18; 22:25) también son acepciones que incluye el verbo.