REPRENDER
yakaj (3198, יכה), «decidir, comprobar, convencer, juzgar». Al igual que en hebreo bíblico, este verbo se encuentra en hebreo moderno sobre todo en las formas causativas. Aparece unas 60 veces en el texto de la Biblia hebrea. El primer caso del término está en Gén. 20:16, donde la RV traduce que Sara fue «reprendida». El contexto indica, sin embargo, que quien merecía la «reprensión» era Abraham y que Sara en realidad fue «vindicada» (cf. RVA, LBA; «nadie pensará mal de ti» BLA; esta frase, por su ambigüedad, la omiten BJ, NBE).
Queda claro que en la mayoría de los casos yakaj involucra un juicio de valores, como en Sal. 50:21 (RVA): «Yo te reprenderé y las pondré [tus acciones] ante tus ojos». Los criterios negativos pueden acarrear reprensión, particularmente de Dios (Job 5:17). Las reprensiones divinas pueden tener un carácter físico: «Yo le corregiré con vara de hombres» (2 Sam. 7:14 RVA). Pero el hombre sabio tiene la convicción que «el Señor a quien ama reprende, como un padre al hijo en quien se deleita» (Prov. 3:12 LBA).