REPOSAR

nûaj (5117, נוחַ), «descansar, asentar, permanecer, estar quieto». Este vocablo está presente en hebreo, tanto antiguo como moderno, así como en acádico y ugarítico. Se encuentra alrededor de 65 veces en el Antiguo Testamento, comenzando con Gén. 8:4 RVA: «Se asentó el arca sobre los montes de Ararat» («reposó» RV, RVR, RV-95; «descansó» LBA, BLA; «se detuvo» LVP; «varó» BJ; «encalló» NBE). El vocablo, con sus múltiples traducciones, ilustra el uso frecuente de este término que expresa el asentamiento físico de algún objeto en algún lugar determinado. Otros ejemplos son las aves (2 Sam. 21:10), los insectos (Éx. 10:14) y las plantas de los pies en las aguas del Jordán (Jos. 3:13).

«Reposar» indica un estado de participación completa y, por tanto, compenetración, como cuando el espíritu de Elías «reposó» sobre Eliseo (2 Reyes 2:15), la mano de Dios «reposará» sobre el monte (Isa. 25:10) y cuando «en el corazón del prudente reposa la sabiduría» (Prov. 14:33 RVR, LBA). A menudo nûaj significa «estar quieto» o «reposar» después de un trabajo arduo (Éx. 20:11), de ataques de los enemigos (Est. 9:16), de tribulación (Job 3:26) y al morir (Job 3:17). El vocablo puede significar «descansar de preocupaciones» cuando se aplica la disciplina paternal (Prov. 29:17). A veces nûaj quiere decir «dejar descansar» o «permitir quedarse». De esta manera Dios «permitió» que las naciones paganas «se quedaran» en Canaán mientras viviera Josué (Jueces 2:23 LBA). En un caso contrario, Dios amenazó con abandonar a los israelitas en el desierto (Núm. 32:15).

Es importante señalar que mientras nûaj se usa a veces como sinónimo de shabat, «cesar, reposar» (Éx. 20:11), básicamente, shabat significa «cesar» de trabajar, sin que ello en realidad implique «reposar». El autor de Gén. 2:3 no quiere decir que Dios reposa de sus labores, sino más bien del trabajo creativo que culminó.

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