PRÍNCIPE
A - Nombres
nasî˒ (5387, נשִִיא), «príncipe; jefe; líder». El nombre se encuentra 129 veces en hebreo bíblico. Uno de los primeros casos de nasî˒ está en Gén. 23:6: «Óyenos, señor nuestro: eres un príncipe poderoso entre nosotros» (LBA). El vocablo se usa más en Números y Ezequiel. Casi no aparece en otros pasajes.
Aunque el origen y significado de nasî˒ no es muy claro, no cabe duda que tiene que ver con liderazgo, tanto israelita como extranjero. M. Noth ha propuesto la idea de que nasî˒ originalmente fue un representante tribal o segundo al mando de un «jefe». Ismael recibe la promesa de que su generación consistiría de doce «príncipes» (Gén. 17:20; cf. 25:16); los madianitas tuvieron sus «príncipes» (Núm. 25:18), así como los amorreos (Jos. 13:21), los pueblos del mar (Ezeq. 26:16), Cedar (Ezeq. 27:21), Egipto (Ezeq. 30:13) y Edom (Ezeq. 32:29). Asimismo, Israel tuvo sus «príncipes» («gobernantes»): «En el sexto día recogieron doble porción de comida: dos gomeres para cada uno; y todos los príncipes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés» (Éx. 16:22). Los «príncipes» (líderes) de Israel no solamente participaban en el gobierno civil; también se les consideraba pilares de la vida religiosa de Israel, los defensores de un estilo de vida de acuerdo con el pacto: «Moisés los llamó; y Aarón y todos los príncipes de la congregación volvieron a él, y Moisés les habló» (Éx. 34:31; cf. Jos. 22:30). Por tanto, Israel debía obedecer a sus «líderes»: «No maldecirás a los jueces, ni hablarás mal del gobernante de tu pueblo» (Éx. 22:28 RVA).
La traducción de la Septuaginta es arjon («gobernante; señor; príncipe; autoridad; oficial»).
Otro nombre, neesî˒îm, está relacionado con nasî˒. El vocablo, que aparece cuatro veces, significa «nubes»: «Como nubes y vientos sin lluvia, así es el hombre que se jacta de falsa liberalidad» (Prov. 24:14; cf. Sal. 135:7; Jer. 10:13; 51:16).
B - Verbo
nasa˒ (5375, נָשָָא), «levantar, cargar». Este verbo aparece 654 veces en el Antiguo Testamento. Encontramos un ejemplo en Gén. 44:1: «Llena de alimentos los costales de estos hombres, todo lo que puedan llevar» (RVA).