PLANTAR
nata˓ (5193, נטע), «plantar». Este verbo se encuentra tanto en hebreo antiguo como moderno, y también en la antigua lengua de Ugarit. Aparece aproximadamente 60 veces en el Antiguo Testamento hebraico. La primera mención del vocablo está en Gén. 2:8: «Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén». Nata˓, que se usa comúnmente en relación con «plantar» árboles y viñedos, se usa también en sentido figurado con la idea de «plantar» gente: «Yo te planté [Judá] como una vid escogida» (Jer. 2:21 RVA). Este uso es bastante paralelo a la famosa «canción del viñedo» (Isa. 5:1-10), donde se dice de Israel y Judá que son «plantío delicioso» de Dios (Isa. 5:7 LBA; «preferido» NBE). Nata˓ se usa en Isa. 17:10 en una descripción poco usual de la idolatría: «Aunque siembras plantas deleitosas y plantas vides importadas [«de un dios extraño» LBA; Adonis, el dios de la vegetación]» (RVA). A veces «plantar» tiene la acepción de «establecer», como por ejemplo en Amós 9:15: «Pues los plantaré en su tierra».