PASMADO, CONSTERNADO

jatat (2865, חָתַַת), «consternado, pasmado, destrozado, quebrado, aterrorizado». Aunque por lo general se usa en el Antiguo Testamento, algunos estudiosos han identificado este verbo en textos antiguos acádicos y ugaríticos. El vocablo aparece unas 50 veces en el Antiguo Testamento hebreo y se menciona por primera vez en Deut. 1:21 cuando Moisés desafía a Israel: «¡No temas ni desmayes!» («acobardes» LBA, NBE; BNC «asustes» BJ, BBC; «desanimes» BLA; «alarmarte» SBH). Como en esta cita, jatat a menudo se usa paralelamente con el término hebreo «temer» (yare; cf. Deut. 31:8; Jos. 8:1; 1 Sam. 17:11). De manera similar, es frecuente que jatat aparezca junto con «avergonzarse» (bôs; cf. Isa. 20:5; Jer. 8:9).

Un interesante uso metafórico del vocablo se encuentra en Jer. 14:4, donde la tierra «se horroriza» (NBE; «está consternada» BJ; «resquebrajada» RVR, NRV; o «agrietada» LBA) por la ausencia de lluvia. «Destrozar» se usa generalmente en sentido figurado, como cuando se habla de las naciones que caerán bajo el juicio de Dios (Isa. 7:8; 30:31). El Mesías venidero «quebrará» el poder de todos sus enemigos (Isa. 9:4).

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