ORO
zahab (2091, זָהָָב), «oro». Este vocablo tiene cognados en arábigo y arameo. Se encuentra unas 385 veces en hebreo bíblico, durante todos los períodos.
Zahab puede referirse al mineral sin refinar. Este es su significado la primera vez que aparece: «El nombre del primero era Pisón. Este rodeaba toda la tierra de Havila, donde hay oro» (Gén. 2:11 RVA). También puede significar «oro refinado»: «Sin embargo, Él conoce el camino en que ando; cuando Él me haya probado, saldré como oro» (Job 23:10 RVA). El «oro» también podía trabajarse (1 Reyes 10:16) y purificarse (Éx. 25:11). También se puede hablar de «buen oro» o de buena calidad (2 Cr. 3:5).
Se puede pensar en zahab como una «riqueza»: «Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro» (Gén. 13:2). O sea que el «oro» se considera de mucho valor, precioso. Por consiguiente, el término se usa en comparaciones: «Ni el oro ni el cristal son comparables a ella; no será dada a cambio de objetos de oro fino» (Job 28:17 RVA).
El «oro» era a menudo un botín de guerra: «Pero toda la plata, el oro y los utensilios de bronce y de hierro serán consagrados a Jehovah y formarán parte del tesoro de Jehovah» (Jos. 6:19 RVA).
El «oro» se compraba y vendía como mercancía: «Los mercaderes de Saba y de Raama comerciaban contigo. Con lo mejor de todas las especias, con toda piedra preciosa y con oro pagaban tus mercaderías» (Ezeq. 27:22 RVA).
Zahab se ofrecía como don de gran valor: «Pero Balaam respondió y dijo a los servidores de Balac: Aunque Balac me diese su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar la palabra de Jehová mi Dios para hacer cosa chica ni grande» (Núm. 22:18).
Con este metal se diseñaban joyas y otros objetos valiosos: «Cuando los camellos acabaron de beber, le dio el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez» (Gén. 24:22). El templo de Salomón se adornó con «oro» (1 Reyes 6:20-28).
El «oro» servía de moneda de intercambio, en varios pesos con sus valores correspondientes: «Asimismo hizo trescientos escudos de oro batido, en cada uno de los cuales gastó tres libras de oro» (1 Reyes 10:17; cf. 2 Sam. 12:30). Se acuñaban también monedas de «oro» (Esd. 2:69).
Finalmente, zahab se refiere al color «dorado»: «¿Qué significan las dos ramas de olivo que están al lado de los tubos de oro y que vierten de sí aceite como oro?» (Zac. 4:12; «dorado» LBA).