MEDIR
A - Verbo
madad (4058, מָדַַד), «medir, extender». Este verbo, que se encuentra tanto en hebreo antiguo como moderno, hoy significa «catastrar». El término tiene cognados en acádico, fenicio y arábigo. Se encuentra 53 veces en el Antiguo Testamento hebreo. El significado básico del verbo aparece la primera vez que se usa: «Lo midieron por gomer» (Éx. 16:18). Además de «medir» volumen, madad tiene que ver con distancia (Deut. 21:2) y extensión (Núm. 35:5).
Una acepción un tanto macabra se encuentra en 2 Sam. 8:2, donde David, después de derrotar a los moabitas, «los midió con cordel. Los hizo tenderse en el suelo y midió dos cordeles para que murieran y un cordel entero para que vivieran».
La grandeza del Dios creador se expresa en la pregunta: «¿Quién midió las aguas en el hueco de su mano… ?» (Isa. 40:12). Además, Dios «se levantó y midió la tierra» (Hab. 3:6).
Madad puede expresar la idea de extender o estirar: «Luego se tendió tres veces sobre el niño» (1 Reyes 17:21).
B - Nombre
middah (4060, מִדָָה), «medida; extensión; tamaño; estatura; sección; área». De las 53 veces que aparece este nombre, 25 están en Ezequiel. Los casos restantes están esparcidos por todo el texto del Antiguo Testamento hebreo.
El nombre tiene que ver con «medición»: «No haréis injusticia en el juicio, ni en la medida de longitud, ni en la de peso, ni en la de capacidad» (Lev. 19:35 RVA). En Ezeq. 41:17 el término se refiere a «medidas» de longitud y en Job 28:25 a «medidas» líquidas.
En segundo lugar, middah indica el objeto que se mide o a su tamaño. Éx. 26:2 (primera mención) especifica: «Todas las cortinas tendrán una misma medida [el mismo tamaño]». El vocablo puede aludir además a la edad de uno: «Hazme saber, oh Jehová, mi final, y cuál sea la medida de mis días» (Sal. 39:4; «el tiempo que me queda por vivir» NVI). Un «hombre de medida» es uno de gran «estatura o tamaño»: «Él [Benaías] también mató a un egipcio, hombre de 5 codos [2.25 m.] de estatura» (1 Cr. 11:23 RVA).
Tercero, middah a veces representa un «tramo»: «Malquías hijo de Harim y Hasub hijo de Pajatmoab restauraron otro tramo, y también la torre de los Hornos» (Neh. 3:11 RVA). En Ezeq. 45:3 el término tal vez quiere decir un «área catastrada».