HÉROE, GUERRERO
A - Nombres
gibbôr (1368, גִִבור), «héroe; guerrero». Este vocablo aparece 159 veces en el Antiguo Testamento. El primer caso de gibbôr está en Gén. 6:4: «En aquellos días había gigantes en la tierra, y aun después, cuando se unieron los hijos de Dios con las hijas de los hombres y les nacieron hijos. Ellos eran los héroes que desde la antigüedad fueron hombres de renombre» (RVA).
En un contexto marcial el término se aplica por lo general a la categoría de «guerreros». El gibbôr es el guerrero probado; esto es particularmente cierto cuando gibbôr se usa en combinación con jayil («fuerza»). La RVR usa la frase «valientes [jayil] y fuertes [gibbôr]» (cf. Jos. 1:14; «guerreros valientes» RVA; «guerreros esforzados» BJ; «hombres de guerra» SBP). David, un hombre probado en guerra, atrajo «héroes» a su banda mientras Saúl lo perseguía (2 Sam. 23). Cuando David llegó a ser rey, integró estos hombres a su cuerpo militar élite. La frase gibbôr jayil puede también referirse a un hombre de la alta clase social, o sea, los terratenientes con responsabilidades militares. Saúl provino de una de estas familias (1 Sam. 9:1), así como Jeroboam (1 Reyes 11:28).
El rey simbolizaba la fuerza de su reino. Tenía que encabezar a sus tropas en batalla. Como comandante en jefe se esperaba que actuara como un «héroe» y así se le reconocía. El rey se describe como «héroe»: «Ciñe tu espada sobre el muslo, oh valiente, con tu gloria y con tu majestad». A principios de su carrera David fue reconocido como «héroe» (1 Sam. 18:7). La expectativa mesiánica incluye la esperanza de que el Mesías sea «fuerte»: «Porque un niño nos es nacido, un hijo nos es dado, y el dominio estará sobre su hombro. Se llamará su nombre: Admirable Consejero, Dios Fuerte [gibbôr], Padre Eterno, Príncipe de Paz» (Isa. 9:6 RVA).
El Dios de Israel era un Dios fuerte (Isa. 10:21). Tenía poder para liberar: «Jehová está en medio de ti; ¡Él es poderoso y te salvará! Se gozará por ti con alegría, callará de amor [«en su amor guardará silencio» LBA; «te renovará en su amor» RVA], se regocijará por ti con cánticos» (Sof. 3:17 RV-95). La conmovedora confesión de Jeremías (32:17ss) tiene que ver con el poder de Dios en la creación (v. 17) y en la redención (vv. 18ss). La respuesta a la enfática pregunta: «¿Quién es este Rey de gloria?» en Sal. 24 es: «Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla» (v. 8).
La Septuaginta tiene las siguientes traducciones de gibbôr: dunatos («poderoso, fuerte, hábil gobernante») e isjuros («fuerte, potente, poderoso»). Las diferentes versiones modernas usan términos como («hombres fuertes, poderoso, fuerte, violento»).
geber (1397, גֶבֶֶר), «hombre». Este vocablo aparece 66 veces en el Antiguo Testamento, comenzando con 1 Cr. 23:3: «Fueron contados los levitas de treinta años arriba; y fue el número de ellos por sus cabezas, contados uno por uno, treinta y ocho mil».
B - Verbo
gabar (1396, גָבַַר), «ser fuerte». El significado esencial de «ser fuerte» se encuentra en todas las lenguas semíticas como verbo o nombre, pero la forma verbal solo aparece en el Antiguo Testamento 25 veces. Gabar está en Job 21:7: «¿Por qué siguen viviendo los impíos, envejecen, también se hacen muy poderosos?» (LBA).
C - Adjetivo
gibbôr (1368, גִִבור), «fuerte». Gibbôr puede traducirse como «fuerte» en los siguientes contextos: «hombre fuerte» (1 Sam. 14:52 LBA; «valiente» RVA), un «león fuerte» (Prov. 30:30), «poderoso cazador» (Gén. 10:9 LBA; «vigoroso» RVR) y «valientes o héroes» (Gén. 6:1-4).