HERMANO
˒aj (251, אח), «hermano». Esta palabra tiene cognados en ugarítico y en la mayoría de las demás lenguas semíticas. Se constata unas 629 veces en hebreo bíblico, en todos los períodos.
La acepción básica de ˒aj es de «hermano varón» y este es su significado la primera vez que aparece en el texto: «Después dio a luz a su hermano» (Gén. 4:2). El vocablo puede aludir a un hermano consanguíneo o a un hermanastro: «Anda, por favor, y mira cómo están tus hermanos» (Gén. 37:14 RVA).
Otro matiz de ˒aj es «pariente consanguíneo». El término «hermano» se aplica al sobrino de Abraham: «Así recobró todos los bienes y también recobró a su sobrino Lot, sus bienes, y también a las mujeres y a la gente» (Gén. 14:16 RVA; «hermano» RV; «pariente» RVR, RV-95). Al mismo tiempo, este pasaje puede reflejar el sentido de un pacto entre «aliados» (cf. Gén. 13:8). En Gén. 9:25, ˒aj claramente quiere decir «pariente»: «Maldito sea Canaán; siervo de siervos será a sus hermanos». Labán trata a su sobrino Jacob como ˒aj: «Entonces dijo Labán a Jacob: «¿Por ser tú mi hermano, me servirás de balde? Dime cuál será tu salario»» (Gén. 29:15; cf. NRV; «sobrino» RVA; «pariente» LBA). Antes de esto, Jacob se refiere a sí mismo como el ˒aj del padre de Raquel (Gén. 29:12).
Las tribus tienen una relación de ˒ajîm: «Judá dijo a [la tribu de] Simeón su hermano: Sube conmigo al territorio que se me ha adjudicado» (Jueces 1:3). El término ˒aj puede usarse con respecto a alguien de la misma tribu: «Aquel en cuyo poder hallares tus dioses, no viva; delante de nuestros hermanos reconoce lo que yo tenga tuyo» (Gén. 31:32; cf. NRV; «parientes» RVA, LBA). En otros pasajes el vocablo se refiere a un compatriota: «En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio en sus duras tareas» (Éx. 2:11).
En varios pasajes, el vocablo ˒aj expresa «compañero» o «colega», o sea, un hermano por opción. Un ejemplo aparece en 2 Reyes 9:2: «Cuando llegues allá, verás allí a Jehú hijo de Josafat hijo de Nimsi. Entra, haz que se levante de entre sus hermanos, y llévalo a otra habitación» (RV-95; «compañeros» RVA; cf. Isa. 41:6; Núm. 8:26). Más o menos en la misma línea se encuentra otra vez la acepción de «aliados»: «Entonces Lot salió a ellos a la puerta, cerró la puerta detrás de sí y dijo: ¡Por favor, hermanos míos, no hagáis tal maldad!» (Gén. 19:6-7 RVA). Nótese este mismo uso en Núm. 20:14 y 1 Reyes 9:13.
˒Aj puede ser un apelativo de cortesía, como es el caso en Gén. 29:4: «Y les dijo Jacob: Hermanos míos [cuya identidad desconocía], ¿de dónde sois vosotros?»
El vocablo ˒aj a veces se refiere simplemente a lo más próximo o al prójimo: «Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano… del varón su hermano demandaré la vida del hombre» (Gén. 9:5-6).