ENTENDER

A - Verbos

sakal (7919, שָכַַל), «ser prudente, sabio; prestar atención, ponderar, prosperar». Este vocablo, que es corriente en hebreo antiguo y moderno, se encuentra unas 75 veces en la Biblia hebraica. La primera vez que se usa en el texto, en Gén. 3:6, contribuye a una paradoja muy interesante: aunque el fruto prohibido era «deseable para alcanzar sabiduría» (LBA), ¡no fue de ninguna manera prudente probarlo!

El significado fundamental de sakal parece ser «mirar, prestar atención», como lo ilustra el siguiente paralelismo: «Para que vean y conozcan; para que juntos reflexionen y entiendan» (Isa. 41:20). De lo anterior se desarrolla la idea de perspicacia, comprensión intelectual: «No se alabe el sabio en su sabiduría… Más bien, alábese en esto el que se alabe: en entenderme y conocerme» (Jer. 9:23-24 RVA). Como en este caso, el término se usa a menudo paralelamente al hebreo yadah˓, «conocer» (principalmente por experiencia). Como sucede con jakam, «ser sabio», sakal nunca se refiere a la prudencia en abstracto, sino a ser prudente: «Por tanto, el prudente en tal tiempo calla» (Amós 5:13); «Ha dejado de ser sabio» (Sal. 36:3 LBA).

bîn, (995, בִִין), «comprender, ser capaz, actuar sabiamente, considerar, prestar atención, tomar en cuenta, notar, discernir, percibir, indagar». Este verbo, que aparece 126 veces en el hebreo bíblico, tiene cognados en ugarítico, arábigo, etiópico, arameo tardío y en siríaco. Bîn se encuentra en todos los períodos del hebreo bíblico.

Bîn aparece en Jer. 9:12 con el significado de «entender»: «¿Quién es el hombre sabio que entienda esto?» En Job 6:30 el vocablo significa «discernir» y en Deut. 32:7 quiere decir «considerar».

B - Nombres

bînah (998, בִִינָָה), «entendimiento». Bînah aparece 37 veces y en todos los períodos del hebreo bíblico, aun cuando pertenece principalmente al campo de la sabiduría y de la literatura sapiencial.

El nombre representa el «acto de entender»: «En todo asunto de sabiduría y entendimiento que el rey les consultó, los encontró diez veces mejores que todos los magos» (Dan. 1:20 RVA).

En Job 20:30 bînah significa la facultad de «entender»: «El espíritu de mi entendimiento me hace responder» (LBA; «comprender» RVA).

En otros pasajes bînah indica el objeto del conocimiento, es decir, lo que uno desea saber: «Guardadlos, pues, y ponedlos por obra, porque esto es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales al oír de todas estas leyes dirán: ¡Ciertamente esta gran nación es un pueblo sabio y entendido!» (Deut. 4:6 RVA; cf. 1 Cr. 22:12). La Ley de Dios es, por tanto, sabiduría y «entendimiento»: lo que debemos saber.

El término a veces se personifica: «Si invocas a la inteligencia y al entendimiento llamas a gritos; si como a la plata la buscas y la rebuscas como a tesoros escondidos» (Prov. 2:3-4).

tebûnah (8394, תבונָה), «entendimiento». Este vocablo, que aparece 42 veces, es también un término sapiencial. Como bînah, representa el acto (Job 26:12), la facultad (Éx. 31:3), el objeto (Prov. 2:3) y la personificación de la sabiduría (Prov. 8:1).

maskîl (4905, מָשְכִִיל), «salmo didáctico(?)». Esta forma del nombre, que se deriva de sakal, aparece en el título de 13 salmos y también en el Sal. 47:7. Los estudiosos no están de acuerdo acerca de lo que esto significa, pero a partir del significado general de sakal, estos salmos deben haberse considerado didácticos o pedagógicos.

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