ELEVAR, EXALTAR
A - Verbo
rûm (7311, רום), «elevar, exaltar». Esta raíz se encuentra también en ugarítico (con los radicales r- m), fenicio, arameo (incluyendo en la Biblia, 4 veces), arábigo y etiópico. En el arameo extrabíblico se escribe r˒m. La palabra se halla en todos los períodos del hebreo de la Biblia unas 190 veces. Tiene un parentesco cercano con la raíz rmm, «levantarse, apartarse», que únicamente aparece 4 veces.
Básicamente, rûm representa «estar en un plano más alto» o bien un «desplazamiento hacia arriba». La primera de estas acepciones se encuentra la primera vez en que el término aparece en la Biblia: «El diluvio duró cuarenta días sobre la tierra. Las aguas crecieron y levantaron el arca, y se elevó sobre la tierra» (Gén. 7:17 RVA). Cuando se trata de seres humanos, el verbo puede referirse a «su estatura física»; por ejemplo, los espías enviados a Canaán informaron que «este pueblo es más grande y más alto que nosotros. Las ciudades son grandes y fortificadas hasta el cielo» (Deut. 1:28 RVA).
El segundo énfasis expresa el enaltecimiento (o autoexaltación) de alguna persona u objeto: «Cercando andan los malos, cuando la vileza es exaltada entre los hijos de los hombres» (Sal. 12:8 RVR). El salmista reconoce que Dios le «pondrá en alto sobre una roca», fuera de todo peligro (Sal. 27:5). Un viento tempestuoso (Sal. 107:25) «eleva» las olas del mar. Rûm se usa también en cuanto a construir un edificio. Esdras confiesa que Dios renovó al pueblo de Israel, «dándonos ánimo para levantar la casa de nuestro Dios y para restaurar sus ruinas, y dándonos una muralla en Judá y en Jerusalén» (Esd. 9:9 LBA; cf. Gén. 31:45). En Ezeq. 31:4, el término se usa en el sentido de «hacer crecer a una planta»: «Las aguas lo hicieron crecer y las corrientes profundas lo encumbraron» (LBA). Puesto que en Deut. 1:28 gadal («más grande») y rûm («más alto») se usan en estrecha relación, se podría traducir Ezeq. 31:4 de la siguiente manera: «Las aguas causaron que [el cedro del Líbano] se hiciera más grande y las corrientes profundas que creciera más alto». Muy cercano a este matiz está el uso de rûm para referirse al proceso de criar a un hijo. Dios dice mediante Isaías: «Crié [gadal] hijos y los engrandecí [rûm], pero ellos se rebelaron contra mí» (Isa. 1:2 RVA).
Rûm a veces quiere decir «levantar y quitar», como en Isa. 57:14: «¡Allanad, allanad [«construid, construid» LBA] la calzada! ¡Preparad el camino! ¡Quitad los obstáculos del camino de mi pueblo!» (RVA). En el contexto de las ofrendas, el vocablo significa «tomar una porción» (Lev. 2:9). A veces se habla de «alzar» o «elevar» toda la ofrenda a Dios (Núm. 15:19 RVA; cf. LBA).
Más allá de las acepciones básicas, rûm se usa tanto negativa como positivamente. En sentido positivo, la palabra puede significar «elevar a una posición de honor». Dice Dios: «He aquí que mi siervo triunfará. Será engrandecido y exaltado, y será muy enaltecido» (Isa. 52:13). Encontramos esta misma connotación en 1 Sam. 2:7, cuando Ana testifica que «Jehová empobrece, y Él enriquece; abate y enaltece». En sentido negativo, rûm indica «altivez»: «Salvas al pueblo humilde; pero tus ojos humillan a los altivos» (2 Sam. 22:28 RVA).
Rûm se usa junto a otros términos en sentidos idiomáticos. Por ejemplo, «elevar» la voz es «gritar». La mujer de Potifar informó que cuando José la atacó, «alzó» su voz y gritó («vociferó»). Los dos términos, (rûm y «voz») se usan juntos con el sentido de «a viva voz» o «en alta voz» (Deut. 12:14).
Elevar la mano es un símbolo de poder y fuerza y significa ser «poderoso» o «triunfante»: «Si no temiera la saña del enemigo, y que sus adversarios entiendan mal. No sea que ellos digan: Nuestra mano enaltecida hizo todo esto, y no Jehová» (Deut. 32:27). Elevar la mano en contra de alguien es señal de rebelión: «Jeroboam… alzó su mano contra el rey» (1 Reyes 11:26 RV).
Ensalzar el cuerno de uno sugiere la imagen de un toro salvaje en todo su vigor. Simboliza «triunfar» sobre el enemigo: «Mi corazón se regocija en Jehová, mi cuerno es ensalzado en Jehová» (1 Sam. 2:1 RV). Además, los cuernos simbolizan el centro del poder de una persona. Así, cuando se «ensalza» el cuerno de alguien, también se «ensalza» su fuerza: «Jehová juzgará los términos de la tierra, y dará fortaleza a su Rey, y ensalzará el cuerno [«poder» RVA] de su Mesías» (1 Sam. 2:10 RV).
Levantar la cabeza puede ser un gesto público de «triunfo y supremacía», como en Sal. 110:7 donde se dice que después de destruir a todos sus enemigos el Señor «levantará cabeza». A veces este matiz se usa transitivamente, o sea, «levantar» la cabeza de otro. Algunos estudiosos sugieren que en estos casos el verbo expresa la acción de un juez que pronuncia inocente a un acusado levantándole la cabeza. Esta frase también adquirió el significado de «destacar», «honrar» o «fortalecer»: «Pero tú, oh Jehová, eres escudo alrededor de mí; eres mi gloria y el que levanta mi cabeza» (Sal. 3:3).
Levantar o alzar los ojos o el corazón denota «orgullo» y «arrogancia»: «Y se eleve luego tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de siervos» (Deut. 8:14 RV; «enorgullecer» RVR, LBA; «enaltecer» RVA; «ensoberbecer» RV-95).
B - Nombres
rûm (7312, רום), «altura, altivez». Este vocablo aparece 6 veces. En Prov. 25:3 significa «altura» y en Isa. 2:11 «altivez».
marôm (4791, מַַרום), «plano más alto; altura; alta posición social». Marôm se encuentra unas 54 veces en el hebreo bíblico. También se ha comprobado en ugarítico y en antiguo sudarábigo. La primera vez que se usa (Jueces 5:18) alude a «una superficie más elevada». En Job 16:19 y 33:5 el término tiene la acepción de «altura» refiriéndose a la morada de Dios. Job 5:11 usa el vocablo con la connotación de una «alta posición social». Marôm puede también significar «exaltarse a sí mismo» (2 Reyes 19:22; Sal. 73:8).