EFOD
˒epôd (646, אֵֵפוד), «efod». El vocablo, que aparece en asirio y (tal vez) ugarítico, aparece 49 veces en el hebreo bíblico, 31 en las prescripciones legales en Éxodo-Levítico y una sola vez en la poesía bíblica (Oseas 3:4).
El término se refiere a una vestimenta externa ajustada que se relaciona con el culto. Era una especie de chaleco largo que por lo general llegaba hasta las caderas. El «efod» del sumo sacerdote se sujetaba con una faja hermosamente bordada (Éx. 28:27-28); tenía hombreras montadas con piedras de ónice en las que se grabaron los nombres de las doce tribus de Israel. Sobre el pecho del sumo sacerdote estaba el pectoral, también con doce piedras grabadas con los nombres de las tribus. Estaba atado al efod con anillos. Además, ligados al pectoral estaban el Urim y el Tumim.
Tal parece que el «efod» y sus accesorios se destacaban ampliamente en el santuario. David lo consultó para averiguar si el pueblo de Keila le entregaría a Saúl (1 Sam. 23:9-12); sin lugar a duda, el Urim y el Tumim se usaron. La primera vez que el término aparece se refiere al «efod» del sumo sacerdote: «Piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y el pectoral» (Éx. 25:7). Tanto se veneraba este «efod» que a veces se hacían réplicas de él y se adoraban (Jueces 8:27; 17:1-5). Los sacerdotes de menor grado (1 Sam. 2:28) y aprendices vestían unos menos trabajados, de lino, cuando se presentaban delante del altar.
˒Appudah significa «efod»; cobertor». Es la modalidad femenina de ˒epôd (o ˒efod). El vocablo aparece 3 veces, comenzando con Éx. 28:8: «Y el cinto hábilmente tejido que estará sobre él, será de… azul, púrpura y escarlata y de lino fino torcido» (LBA).