DESPERTAR
˓ûr (5782, עור), «despertar, despertarse, remover, provocar». El vocablo se halla tanto en el hebreo antiguo como en el moderno y también en el antiguo ugarítico. Se encuentra unas 80 veces en el Antiguo Testamento hebreo. Aparece por primera vez con la acepción de «despertar» («provocar») a alguien para la acción: «¡Despierta, despierta, oh Débora!» (Jueces 5:12 RVA). Encontramos este mismo sentido en Sal. 7:6, donde se usa paralelamente con «levántate»: «¡Levántate, oh Jehovah, con tu furor… Despierta el juicio que has ordenado para mí» (RVA).
Por lo general, ˓ûr significa despertarse de un sueño natural (Zac. 4:1) o del sueño de los muertos (Job 14:12). En Job 31:29, el término expresa la idea de «provocar» alguna emoción, de sentirse «emocionado: «Si me he alegrado por el infortunio del que me aborrece» (RVA). El verbo aparece varias veces en Cantares, por ejemplo, contrapuesto con dormir: «Yo dormía, pero mi corazón velaba» (Cant. 5:2). El término aparece tres veces como parte de una idéntica frase: «No despertaréis ni provocaréis el amor, hasta que quiera» (Cant. 2:7; 3:5; 8:4 RVA).