ATARDECER, ANOCHECER
˓ereb (6153, עֶרֶֶב), «atardecer, anochecer, noche». El nombre ˓ereb se encuentra unas 130 veces y en todos los períodos. El término se refiere a la etapa del día inmediatamente antes y después de la puesta del sol. Durante este tiempo, la paloma regresó al arca de Noé (Gén. 8:11). Las mujeres iban a los pozos a buscar agua al «atardecer» (RVA), cuando estaba más fresco (Gén. 24:11). Fue «al caer la tarde» que David anduvo en la azotea de su palacio para refrescarse y observó a Betsabé que se bañaba (2 Sam. 11:2). La primera vez que aparece en la Biblia, ˓ereb indica el «inicio de un día»: «Y fue la tarde y la mañana un día» (Gén. 1:5). La frase «entre las dos tardes» significa el período entre la caída y la puesta del sol, el «crepúsculo» (Éx. 12:6; «atardecer» RVA, NBE; «anochecer» BLA).
Segundo, según uso poético tardío, el vocablo puede significar «noche»: «Cuando estoy acostado, digo: ¿Cuándo me levantaré? Mas la noche es larga y estoy lleno de inquietudes hasta el alba» (Job 7:4).