ADQUIRIR, COMPRAR
qanah (7069, קָנָָה), «obtener, comprar, crear». El vocablo semítico qanah es muy frecuente, tanto en el hebreo antiguo como el moderno, y también en el antiguo acádico y ugarítico. Aparece 84 veces en el Antiguo Testamento hebraico. El primer caso veterotestamentario de qanah está en Gén. 4:1: «He adquirido [creado] un varón con la ayuda del Señor» (LBA). En este pasaje, el término expresa el significado fundamental del acto divino de «engendrar» («crear»); o sea, que lo que Eva en realidad dice es: «He adquirido [creado] un varón de parte de Jehová» (LBA). Este significado se confirma en Gén. 14:19, 22 en donde ambos versículos se refieren a Dios como «creador del cielo [o «cielos»] y de la tierra» (RVA, NRV, BJ, BLA, NBE, BLP).
En Deut. 32:6 a Dios se le llama el «padre» que «creó» a Israel; un padre engendra o «crea» hijos, no los «adquiere». En la versión sapiencial del relato de la creación (Prov. 8:22-36), la Sabiduría misma dice que «Jehovah me creó… antes que sus hechos más antiguos» (RVA). La traducción «poseer» (RVR, LBA) no parece ser adecuada al contexto.
Cuando el salmista le dice a Dios «Tú formaste mis entrañas» (Sal. 139:13, RVA, BLA), posiblemente quiso decir «crear» (NBE).
Qanah se usa varias veces para expresar la actividad redentora de Dios a favor de Israel, aludiendo una vez más al tema de la «creación» en lugar de «adquisición». Éx. 15:16 debería traducirse: «El pueblo que tú creaste», en vez de «que tú has adquirido» (RVA; «comprado» BLA, BJ, etc.; cf. Sal. 74:2 RVR).
La acepción «comprar» o «adquirir» para qanah la encontramos a menudo cuando dos personas cierran un trato de compra y venta. El término se usa en el caso de «comprar» un esclavo (Éx. 21:2) y tierra (Gén. 47:20).