PRIMERO
ri˒shôn (7223, רִִאשון), «anterior; principal; primero». Este vocablo surge de una raíz semítica común de la que también proceden ro˒sh («cabeza») y re˒shit («comienzo»). Ri˒shôn, que aparece 182 veces (comenzando con Gén. 8:13), está bien representado a través de todo el Antiguo Testamento, excepto en los libros poéticos y los profetas menores.
El significado básico de ri˒shôn es «primero en una serie». El término es antónimo de ˒ajarôn («último»). Por un lado, ri˒shôn se puede referir al «mes primero» (Éx. 40:2), el «primer día» (Éx. 12:15), el «templo anterior» (Esd. 3:12) o al «primogénito» (Gén. 25:25ss).
Por otro lado, el vocablo puede denotar lo «principal» o «más destacado» en una serie. Dios es «el primero» y también «el último»: «¿Quién ha hecho y realizado esto, llamando a las generaciones desde el principio? Yo Jehovah soy el primero, y yo mismo estoy con los últimos» (Isa. 41:4 RVA). La gente más prominente en un banquete se sentaban en el «primer lugar» (Est. 1:4). Ri˒shôn adjunto al término «padre», en Isa. 43:27 (RVA), señala que desde sus orígenes Israel pecó y fue rebelde: «Tu primer padre pecó, y tus mediadores también han transgredido contra mí».
Con referencia al tiempo, ri˒shôn indica lo que ha sido, o sea, lo «anterior». Este uso aparece en frases como «restituir a un puesto anterior» (Gén. 40:13) y «primer marido» (Oseas 2:7). Los «antiguos profetas» (Zac. 1:4 RVA) y «antepasados» (Lev. 26:45 RVA) se entienden mejor como refiriéndose al pasado. La frase «días primeros» (a diferencia de «últimos días») indica el pecado pasado de Israel y el correspondiente juicio divino: «He aquí se cumplieron las cosas primeras, y yo anuncio cosas nuevas; antes que salgan a luz, yo os las haré notorias» (Isa. 42:9).
Las traducciones de la Septuaginta son: proteros («más temprano; anterior; superior»), protos («primero; más temprano, el más temprano»), emprosthen («adelante; al frente»), arje («principio; primeras causas; gobernante; gobierno»).