PERMANECER

lûn (3885, לון), «permanecer, hospedarse, pernoctar, esperar». Se encuentra en antiguo ugarítico y continúa hasta hoy en hebreo bíblico y moderno. El término hebreo actual para «hotel» se deriva de este vocablo. Lûn se usa aproximadamente 60 veces en el Antiguo Testamento hebreo. Se encuentra por primera vez en Gén. 19:2 (RVA) donde se usa dos veces: «He aquí, señores míos, venid, por favor, a la casa de vuestro siervo; pasad la noche… Pero ellos respondieron: No, sino que pasaremos la noche en la calle».

Aunque generalmente se usa con referencia a seres humanos que pernoctan, lûn se usa a veces en relación a los animales, como el toro salvaje (Job 39:9 RVA; «búfalo» RVR, NRV, LBA; «unicornio» RV), «pelícano» y «erizo» (Sof. 2:14). El vocablo no implica necesariamente pasar la noche durmiendo; puede indicar apenas permanencia en un solo lugar durante la noche: «No quedará el sebo de mi ofrenda hasta la mañana» (Éx. 23:18 RVA). En forma parecida, el uso metafórico del término a menudo tiene la idea de «morar, permanecer, quedar»: «Aunque en verdad yo haya errado, mi error queda conmigo» (Job 19:4 LBA); «Moraba en ella la rectitud» (Isa. 1:21 LBA); «Su alma reposará en bienestar» (Sal. 25:13); «vivir̆ lleno de reposo el hombre» (Prov. 19:23 RVR; «duerme satisfecho» NBE, cf. LBA).

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