ORAR

A - Verbo

palal (6419, פָלַַל), «orar, interceder, mediar, juzgar». Este verbo, que se encuentra tanto en hebreo bíblico como moderno, aparece 84 veces en el Antiguo Testamento hebreo. El término se usa 4 veces en la modalidad intensiva; los 80 casos restantes se encuentran en la forma reflexiva o recíproca en la que la acción generalmente vuelve al sujeto. En la forma intensiva palal expresa la idea de «mediar, colocarse entre dos partes», refiriéndose siempre a seres humanos. Por eso, «si un hombre peca contra otro, Dios mediará [«intercederá» RVA] por él» (1 Sam. 2:25 LBA). «Mediar» requiere «formarse un criterio», como en Ezeq. 16:52 (RVA): «Has hecho que el juicio fuese favorable para tus hermanas». En los dos casos restantes en que se usa la forma intensiva del verbo, palal expresa (en Gén. 48:11) «expectativas, dar por sentado» (en Sal. 106:30, cf. LBA) e «intervenir».

La primera vez que aparece palal en el Antiguo Testamento es en Gén. 20:7, donde la forma reflexiva o recíproca del verbo expresa la idea de «interceder u orar» por alguien: «Y orará por ti». Es frecuente en el Antiguo Testamento esta clase de oración intercesora: Moisés «ora» por el pueblo para que Dios los librara de las serpientes venenosas (Núm. 21:7); «ora» por Aarón (Deut. 9:20); y Samuel «intercede» continuamente por Israel (1 Sam. 12:23). La oración no se dirige tan solo a Yahveh, sino también a ídolos paganos (Isa. 44:17). A veces se ora a Yahveh para que actúe en contra del enemigo: «He escuchado lo que me has pedido en oración acerca de Senaquerib, rey de Asiria» (2 Reyes 19:20 RVA).

No queda bien claro porque, precisamente, se usa esta modalidad del verbo para expresar la acción de «orar». Puesto que esta forma verbal, en sentido reflexivo, revierte la acción al sujeto, lo que quizás se quiere es enfatizar el papel que tiene dentro de la oración la persona que ora. A la vez que la misma forma verbal puede indicar una acción recíproca entre sujeto y predicado; con esto, tal vez se quiere señalar que la oración es fundamentalmente una comunicación que, para ser genuina, siempre tiene que ser de doble vía.

B - Nombre

tepillah (8605, תפִלָָה), «oración». Este vocablo, que se encuentra 77 veces en hebreo veterotestamentario, es el término hebraico más común para expresar «oración». Aparece por primera vez en 1 Reyes 8:28: «Con todo, tú atenderás a la oración de tu siervo, y a su plegaria». En el escatón, la casa de Dios será una casa de «oración» para todos los pueblos (Isa. 56:7); a esta casa vendrán todas las naciones para adorar a Dios. El término puede referirse tanto a una «oración» litúrgica y poética como a lo contrario. En el primer caso, tepillah se usa como título de 5 salmos y la oración de Habacuc (3:1). En estos usos tepillah se refiere a una oración para cantarse durante un servicio litúrgico formal. En Sal. 72:20 el vocablo describe todos los salmos y «oraciones» de Sal. 1-72, aunque solo uno lleva el nombre específico de «oración» (Sal. 17:1).

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