MALVADO, IMPÍO
A - Nombres
rasha˓ (7563, רָשָָע), «malvado; impío; culpable». Rasha˓ se encuentra solamente en hebreo y arameo tardío. El vocablo aparece unas 260 veces como nombre o adjetivo, particularmente en la literatura poética veterotestamentaria. Son contados los casos en el Pentateuco y en los libros históricos. Es más frecuente en los libros proféticos.
El significado estricto de rasha˓ se relaciona con el concepto de «maldad» o de «ser culpable». Es un término jurídico. La persona que ha pecado contra la ley es culpable: «Los que abandonan la ley alaban a los impíos [«malvados» NVI], pero los que guardan la ley contenderán con ellos» (Prov. 28:4 RVA). En ocasiones cuando la justicia no prevaleció en la historia de Israel, los «culpables» se exoneraban: «Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra» (Prov. 29:2; cf. 2 Cr. 6:23).
Rasha˓ también denota la categoría de personas que habiendo cometido males, aún viven en pecado y están resueltos a seguir pecando. Este es el sentido general del término. El primer salmo exhorta a los piadosos a no imitar las acciones y la conducta de las personas impías y malvadas. El impío no procura a Dios (Sal. 10:4); le desafía (Sal. 10:13). El «malo» ama una vida entregada a la violencia (Sal. 11:5), oprime a los justos (Sal. 17:9), no paga sus deudas (Sal. 37:21) y tiende lazos para atrapar a los justos (Sal. 119:110). El Sal. 37 ofrece una descripción dramática de las acciones de los «impíos» así como del juicio de Dios sobre ellos. Frente a la terrible fuerza de los «malvados», los justos claman por su liberación y exigen el juicio divino sobre los «impíos». El tema de juicio se plantea desde Sal. 1:6: «Porque Jehová conoce el camino de los justos; mas la senda de los malos perecerá». Las expectativas de los justos incluyen el juicio de Dios sobre los «malos» en esta vida para que sean avergonzados (Sal. 31:17) y los alcancen las penas (Sal. 32:10); que los atrapen en sus propios ardides (Sal. 141:10), que su muerte sea prematura (Prov. 10:27) y que no haya más memoria de ellos (Prov. 10:7). Además, a la hora de la muerte habrá grande regocijo: «En el bien de los justos la ciudad se alegra: Mas cuando los impíos perecen, hay fiestas» (Prov. 11:10 RVR; «grito de alegría» RVA).
El juicio de los «malvados» se resalta con mucho énfasis en Proverbios. Aquí los autores contrastan las ventajas de la sabiduría y justicia y las desventajas de los «malos» (cf. Prov. 2:22 RVA: «Pero los impíos serán exterminados de la tierra, y los traicioneros serán desarraigados de ella»). En Job se plantea la pregunta de por qué no son cortados los «impíos»: «¿Por qué viven los impíos, y se envejecen, y aún crecen en riquezas?» (Job 21:7). El Antiguo Testamento no ofrece una respuesta clara a esta interrogante. Malaquías predice una nueva era en la que la distinción entre los justos y los «malos» se esclarecerá y en que los justos triunfarán: «Entonces os volveréis y podréis apreciar la diferencia entre el justo y el pecador, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve» (Mal. 3:18 RVA).
La Septuaginta tiene tres traducciones de rasha˓: asebes («impíos»); jamartolos («pecador») y anomos («sin ley»).
En el Antiguo Testamento hay otros dos nombres afines. Resha˓, que se halla unas 30 veces, generalmente significa «maldad o impiedad»: «Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac, y Jacob; no mires a la dureza de este pueblo, ni a su impiedad, ni a su pecado» (Deut. 9:27). Rish˓ah, que aparece unas 15 veces, tiene que ver con «maldad» y «culpa»: «Por mi justicia Jehová me ha traído para tomar posesión de la tierra. Porque por la impiedad de estas naciones es que Jehová las echa de tu presencia» (Deut. 9:4 RVA).
B - Adjetivo
rasha˓ (7563, רָשָָע), «malo; malvado; culpable». El mismo término sirve también como adjetivo. En ciertos casos una persona puede ser tan culpable que merece la muerte: «Cuando haya pleito entre algunos y acudan al tribunal para que los juzguen, absolverán al justo y condenarán al culpable» (Deut. 25:1 RVA). Las cualidades de alguien «malvado» ameritan que se le llame una persona «impía»: «¿Cuánto más a los malos hombres que mataron a un hombre justo en su casa, y sobre su cama? Ahora pues, ¿no he de demandar yo su sangre de vuestras manos, y quitaros de la tierra?» (2 Sam. 4:11; cf. Ezeq. 3:18-19).
C - Verbo
rasha˓ (7561, רָשָָע), «ser impío, actuar impíamente». Este verbo se deriva del nombre rasha˓. Hay una raíz similar en etíope y en árabe, con el respectivo significado de «olvidar» y «estar suelto». Este verbo aparece en 2 Cr. 6:37: «[Si] ellos volvieren en sí en la tierra donde fueron llevados cautivos; si se convirtieren, y oraren a ti en la tierra de su cautividad, y dijeren: Pecamos, hemos hecho inicuamente, impíamente hemos hecho».