HUIR

baraj (1272, ברַַח), «huir, atravesar». Algunos estudiosos dicen que esta palabra, que se usa durante toda la historia de la lengua hebrea, se refleja también en ugarítico antiguo. Baraj se encuentra unas 60 veces en la Biblia hebrea y aparece por primera vez en Gén. 16:16, donde se dice que Agar «huyó de [la] presencia de [Sara]» por el pésimo tratamiento que recibió de ella.

Las personas «huyen» de muchas cosas y situaciones. David «huyó» de Naiot en Ramá para encontrarse con Jonatán (1 Sam. 20:1 NRV). Algunas veces se hace necesario «huir» de las armas (Job 20:24). «Huir» de una persona se expresa en términos idiomáticos hebreos como «huir de su presencia» (literalmente «huir del rostro de»; cf. Gén. 16:6, 8; 31:27; 35:1, 7).

En sentido metafórico, el término describe a días que «huyen» o pasan (Job 9:25) o del hombre frágil que «huye» (se desvanece) como una sombra (Job 14:2). En Cant. 8:14 encontramos una aplicación un tanto paradójica del vocablo en el que «huir» significa «apresurarse a venir»: «Apresúrate, amado mío; y sé semejante al corzo» (RVR; cf. «huye» RV; «escápate» RVA; «corre» NRV).

nûs (5127, נוס), «huir, escapar, desbandar, partir». Este término se encuentra principalmente en hebreo bíblico en el que hay unos 160 casos. Nûs aparece por primera vez en Gén. 14:10, en donde se usa dos veces para describir la «huida» («desbandada») de los reyes de Sodoma y Gomorra. Nûs es el término corriente para «huir» de un enemigo o de peligro (Gén. 39:12; Núm. 16:34; Jos. 10:6). El vocablo también puede significar «escapar», como en Jer. 46:6 y Amós 9:1. Metafóricamente, el término describe «perder el vigor», desaparición de la fuerza física (Deut. 34:7), la «huida» de las sombras de la noche (Cant. 2:17) y de la tristeza (Isa. 35:10).

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