FAVOR
A - Nombre
ratson (7522, רָָצון), «favor; buena voluntad; aceptación; voluntad; deseo; placer». Los 56 casos de este vocablo se encuentran dispersos por todo el Antiguo Testamento.
Ratson denota una reacción concreta de un ser superior hacia uno de menor rango. Cuando se usa en relación con Dios, ratson puede indicar la actitud que se muestra en sus bendiciones: «Con lo mejor de la tierra y de su plenitud, y el favor de aquel que moraba en la zarza» (Deut. 33:16 RVA). En este mismo sentido, Isaías habla del día, año o tiempo del «favor» divino, o sea, el día del Señor cuando todas las bendiciones del pacto sobrevendrán al pueblo de Dios (Isa. 49:8; 58:5; 61:2). En la literatura sapiencial este término se usa con referencia a la beneficencia humana: «El que se esmera por el bien conseguirá favor; pero al que busca el mal, este le vendrá» (Prov. 11:27 RVA). En Prov. 14:35, ratson se refiere a lo que un rey puede hacer por alguien que favorece.
El vocablo habla también de la posición de una persona que ha alcanzado favor con un superior. Este matiz se usa únicamente en relación con Dios y a menudo en un contexto cultual: «[La lámina con la grabación «Santidad al Señor»] estará sobre la frente [del sumo sacerdote]… para que hallen gracia delante de Jehovah» (Éx. 28:38 RVA). «Ser aceptado» por Dios implica que Él se siente subjetivamente bien dispuesto hacia el suplicante.
Ratson también indica una decisión voluntaria o arbitraria. Esdras instó al pueblo de Israel que hiciera la «voluntad» de Dios, que se arrepintiera y observara la Ley de Moisés (Esd. 10:11). Esta Ley proviene de la propia naturaleza de Dios que le motiva a preocuparse por el bienestar físico de su pueblo. En última instancia, sus leyes fueron eminentemente personales; eran sencillamente lo que Dios quiso que su pueblo fuese e hiciese. Por eso el salmista confiesa su deleite en hacer la voluntad de «Dios», o sea, su Ley (Sal. 40:8).
Cuando un hombre actúa según su propia «voluntad», hace lo que desea hacer: «Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía parar delante de él, ni había quien escapase de su poder, y hacía conforme a su voluntad, y se engrandecía» (Dan. 8:4). En Sal. 145:16 (RVA), la palabra ratson significa «deseo propio» o «lo que uno quiere» (cf. Est. 1:8). Este énfasis se halla también en Gén. 49:6 (la primera vez que se usa el término): «En su obstinación desjarretaron bueyes [causaron su propia destrucción]» (LBA).
B - Verbo
ratsah (7521, רָצָָה), «favorecer, complacido, amistarse; ser recibido atentamente; congraciarse». Este verbo, que aparece 50 veces en el Antiguo Testamento, tiene cognados en ugarítico, arameo, siríaco y arábigo. En Gén. 33:10 encontramos un ejemplo del verbo: «Me has mostrado tu favor».