ESTUPIDEZ, LERDO

kesîl (3684, כְסִִיל), «persona estúpida o lerda». El término se encuentra 70 veces en el Antiguo Testamento. Todos los casos están en la literatura sapiencial, excepto 3 que están en los Salmos.

El kesîl es «insolente» en cuestiones de religión y «estúpido o lerdo» en vivir con sabiduría la religión que profesa. El Sal. 92:6 resalta particularmente el primer énfasis: «El hombre necio no sabe, y el insensato no entiende esto». El salmista describe a un enemigo de Dios que le conoció a Él y a su Palabra, pero al ver a los inicuos que prosperan llegó a aprobar su estilo de vida (Sal. 92:7). El kesîl tiene conocimiento de Dios, pero no sabe evaluar ni entender debidamente lo que conoce. El segundo énfasis se destaca mucho en la literatura sapiencial en particular: «¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, y los burladores desearán el burlar, y los insensatos aborrecerán la ciencia?» (Prov. 1:22 RV). En este contexto las personas aludidas rechazan los requisitos y enseñanzas de la sabiduría. Puesto que en la Biblia la sabiduría es la evidencia práctica de una religión, se puede destacar de lo anterior que aun en contextos religiosos existe insolencia religiosa.

Kesel significa «estupidez; despreocupación; confianza». El nombre aparece 6 veces. Quiere decir «estupidez» en Ecl. 7:25 y «confianza» en Prov. 3:26 (RVA). Esta última acepción aparece también en Job 31:24: «Si puse al oro como objeto de mi confianza».

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