ESPLENDOR
hôd (1935, הוד), «esplendor; majestad, autoridad». Un posible cognado de esta palabra aparece en arábigo. De las 24 veces que se encuentra este término, 20 tienen que ver con poesía.
El significado básico de «esplendor y majestad», con sus aluciones a poder y posición superior, se manifiesta por la forma en que se aplica a los reyes: «Por tanto, así ha dicho Jehovah acerca de Joacim hijo de Josías, rey de Judá: No lo lamentarán diciendo: «¡Ay, hermano mío!» y «¡Ay, hermana mía!» Ni lo lamentarán diciendo: «¡Ay, señor!» y «¡Ay de su esplendor!»» (Jer. 22:18 RVA). El mismo significado se destaca en cuanto a Dios: «Del norte viene un dorado esplendor; alrededor de Dios hay una temible majestad» (Job 37:22 RVA).
En muchos casos hôd enfoca la acepción de «dignidad» y «esplendor» con matices de poder y posición superior, pero no al extremo a que lo llevaban los reyes orientales: «Y pondrás sobre él parte de tu dignidad a fin de que le obedezca toda la congregación de los hijos de Israel» (Núm. 27:20 LBA: primera mención del vocablo). Para hablar del «esplendor» y «dignidad» del olivo, el más deseado y deseable entre los árboles, se usa hôd (Oseas 14:6; cf. Jueces 9:9-15). El porte orgulloso del corcel de guerra y su aparente valor en batalla motivan a Dios a decir: «El resoplido de su nariz es temible» (Job 39:20 RVA). Todas las veces que se usa el término es para describir un sentimiento de asombro y de satisfacción de parte del espectador.