CABEZA
ro˒sh (7218, רֹֹאש), «cabeza; cumbre; cima; primero, suma». Cognados de ro˒sh se encuentran en ugarítico, acádico, fenicio, arameo bíblico, arábigo y etíope. Ro˒sh y su modalidad alternativa re˒sh aparecen unas 596 veces en hebreo bíblico.
El vocablo a menudo representa la «cabeza», parte del cuerpo humano (Gén. 40:20). Ro˒sh tiene además la acepción de «cabeza» decapitada (2 Sam. 4:8) de animal (Gén. 3:15) y de estatua (Dan. 2:32). Dan. 7:9 usa términos humanos acerca de Dios: «El cabello de [su] cabeza era como lana limpia [blanca]» (RVA).
«Levantar la cabeza» a veces equivale a una declaración de inocencia: «Si fuere malo, ¡ay de mí! Y si fuere justo, no levantaré mi cabeza, estando hastiado de deshonra, y de verme afligido» (Job 10:15). Este mismo modismo puede indicar la intención de entablar guerra: la forma más violenta de autoafirmación: «Porque he aquí que rugen tus enemigos, y los que te aborrecen alzan cabeza» (Sal. 83:2). Negativamente, la frase puede simbolizar sumisión a otra potencia: «Así fue subyugado Madián delante de los hijos de Israel, y nunca más volvió a levantar la cabeza» (Jueces 8:28). En su forma transitiva (o sea, «levantar la cabeza» de otro), el término puede expresar la restauración de alguien a un estado anterior: «Al cabo de tres días levantará Faraón tu cabeza, y te restituirá a tu puesto» (Gén. 40:13). También puede denotar liberación de una prisión: «Evil-merodac rey de Babilonia, en el primer año de su reinado, libertó a [elevó la cabeza de] Joaquín rey de Judá, sacándolo de la cárcel» (2 Reyes 25:27).
Acompañado por el verbo rûm («levantar»), ro˒sh puede significar la victoria y poderío de un rey entronizado: «Dios levantará la cabeza», o ejercerá su reinado (Sal. 110:7). Cuando Dios nos levanta (rûm) la «cabeza», nos llena de esperanza y de confianza: «Pero tú, oh Jehová, eres escudo alrededor de mí; eres mi gloria y el que levanta mi cabeza» (Sal. 3:3 RVA).
Ro˒sh tiene muchos matices secundarios. Primero, el término puede representar «el pelo de la cabeza»: «Y el séptimo día raerá todo el pelo de su cabeza, su barba y las cejas de sus ojos y todo su pelo» (Lev. 14:9).
El vocablo puede connotar unidad, o sea, todos los individuos dentro de un grupo: «¿No han hallado botín, y lo están repartiendo? A cada uno una doncella, o dos» (Jueces 5:30).
Puede usarse numéricamente para indicar la suma total de personas o individuos en un grupo: «Haced el censo de toda la congregación de los hijos de Israel, por sus familias y por las casas de sus padres, registrando uno por uno los nombres de todos los hombres» (Núm. 1:2 RV-95).
En algunos casos, ro˒sh resalta lo individual o unitario: «Y hubo gran hambre en Samaria, a consecuencia de aquel sitio; tanto que la cabeza de un asno [o sea, cada asno], se vendía por ochenta piezas de plata» (2 Reyes 6:25). Las maldiciones y las bendiciones caen sobre las cabezas de las personas (sobre ellos mismos): «Las bendiciones de tu padre fueron mayores que las bendiciones de mis progenitores… Serán sobre la cabeza de José» (Gén. 49:26). Ro˒sh a veces quiere decir «jefe», ya sea por nombramiento, elección o autonombramiento. El término puede usarse en cuanto a los padres de la tribu, los líderes de un grupo de personas: «Escogió Moisés varones de virtud de entre todo Israel, y los puso por jefes [cabezas] sobre el pueblo» (Éx. 18:25). A los jefes militares también se les llama «cabezas»: «Estos son los nombres de los valientes que tuvo David: Joseb-basebet el tacmonita, principal de los capitanes» (2 Sam. 23:8). En Núm. 1:16, a los príncipes se les denomina «cabezas» (cf. Jueces 10:18). Este término se usa para referirse a quien dirige al pueblo en adoración (2 Reyes 25:18: el sumo sacerdote).
Cuando se trata de objetos, ro˒sh significa «punto» o «inicio». Al referirse a una localidad, el vocablo significa la «cima» de una montaña o cerro: «Mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano» (Éx. 17:9). Puede usarse también para denotar el punto más elevado de un objeto natural o construido: «Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo» (Gén. 11:4).
En Gén. 47:31, el vocablo denota la «cabecera» de una cama, el lugar donde se recuesta la «cabeza». En 1 Reyes 8:8 ro˒sh se refiere a los extremos de postes. El término puede usarse también para indicar el punto de inicio de un viaje: «En toda cabeza de camino edificaste lugar alto» (Ezeq. 16:25); cf. Dan. 7:1: «Lo principal del asunto». La connotación de punto de inicio está presente en Gén. 2:10, la primera vez que el término aparece: «Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos». El mismo matiz de «cabeza» ubica espacialmente a la persona u objeto al frente [a la «cabeza»] de un grupo (Deut. 20:9; cf. 1 Reyes 21:9). «¿Acaso no está Dios en lo alto de los cielos? ¡Observa la totalidad [cabeza] de las estrellas! ¡Cuán altas están!» (Job 22:12 RVA). La «cabeza del ángulo» (Sal. 118:22) ocupa un lugar de importancia primordial en un edificio. Es la piedra por la que todas las demás se miden; es «la principal del ángulo» (Sal. 118:22 RVA).
El término puede usarse para indicar un orden temporal: «Principio (inicio, comienzo)» o «Primero». Un ejemplo de la segunda acepción está en Éx. 12:2: «Este mes os será principio de los meses». En 1 Cr. 16:7 el vocablo describe la «primera» en una serie de acciones: «Entonces, en aquel día, David comenzó a aclamar a Jehová por mano de Asaf y de sus hermanos».
Ro˒sh puede también tener una connotación evaluativa: «Tomarás especias finas» (Éx. 30:23).
re˒shit (7225, רֵאשִִית), «comienzo; primero; lo mejor, primicias». El término re˒shit abstracto corresponde al sentido temporal y evaluativo de ro˒sh. El vocablo re˒shit connota el inicio de un período determinado: «Siempre están sobre ella los ojos de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin» (Deut. 11:12). Job 42:12 alude al «comienzo» de nuestras vidas: «Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero». El término puede representar un punto de partida, como en la primera vez que se usa, en Gén. 1:1: «En el principio creó Dios los cielos y la tierra». Con un significado evaluativo, el vocablo puede tener la acepción de «primero» o «de primera calidad»: «Las primicias de los primeros frutos de la tierra traerás a la casa de Jehová tu Dios» (Éx. 23:19). Este matiz de re˒shit puede darse en un sentido comparativo, con el significado de «lo mejor». Dan. 11:41 resalta el matiz de «mayoría»: «Mas estas escaparán de su mano: Edom y Moab, y la mayoría [«lo más selecto» LBA; «príncipes» BNC; «jefes» BLA, NRV] de los hijos de Amón».
Como nombre, puede significar «primicias»: «Como ofrenda de primicias las ofreceréis a Jehová; mas no subirán sobre el altar en olor grato» (Lev. 2:12). «Las primicias de ello, que presentarán a Jehová, para ti las he dado» (Núm. 18:12). A veces el vocablo se refiere a «la primera parte» de una ofrenda: «De lo primero que amaséis, presentaréis una torta como ofrenda… de las primicias de vuestra masa daréis a Jehová una ofrenda por vuestras generaciones» (Núm. 15:20 RV-95).
B - Adjetivo
ri˒shôn (7223, רִִאשון), «primero; primordial; anterior; previo». Esta palabra aparece unas 182 veces en el hebreo bíblico. Denota lo «primero» en una secuencia temporal: «Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, en el día primero del mes» (Gén. 8:13). En Esd. 9:2, ri˒shôn significa anterioridad temporal como también precedencia de liderazgo: «El linaje santo ha sido mezclado con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en cometer este pecado».
Otro significado de este adjetivo es «previo» o «anterior»: «Al lugar del altar que había hecho allí antes» (Gén. 13:4). En Gén. 33:2 el término tiene un sentido de ubicación espacial: «Y puso las siervas y sus niños delante, luego a Lea y sus niños, y a Raquel y a José los últimos». En Lev. 26:45 «antiguo» (RVR) quiere decir «antepasados» (BJ, NBE): «Pero a favor de ellos me acordaré del pacto con sus antepasados, a quienes saqué de Egipto a la vista de las naciones» (RVA). No obstante, en la mayoría de los casos, este adjetivo tiene un énfasis temporal.